28 diciembre 2006

Quisiera desearles feliz año, regalarles salud y mucha suerte.
Quisiera comprobar que lo reciben, así que, por favor, manden señales.
Quisiera regalarles una casa, sin hipotecas, y con más de 30 metros.
Quisiera seguir escribiendo un rato, pero he de ahorrar para los créditos,
y eso sólo lo hago trabajando.
Si alguno de mis deseos se os cumpliera, hacédmelo saber, por si no os gusta,
se admiten devoluciones.
Besos

01 noviembre 2006

Cerrado por vacaciones

Por fin colgamos el cartel de CERRADO POR VACACIONES, volvemos en diciembre si no me encuentro antes un ordenador. Volvemos en Diciembre si me encuentro y me recordáis.

22 octubre 2006

Sabina

Y desafiando el oleaje sin timón ni timonel, por mis sueños va, ligero de equipaje, sobre un cascarón de nuez, mi corazón de viaje. Luciendo los tatuajes de un pasado bucanero, de un velero al abordaje, de un no te quiero querer. Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar, al país donde los sabios se retiran del agravio de buscar labios que sacan de quicio.
Mentiras que ganan juicios tan sumarios que envilecen el cristal de los acuarios de los peces de ciudad, que mordieron el anzuelo, que bucean a ras del suelo, que no merecen nada.
El Dorado era un shampoo, la virtud unos brazos en cruz, el pecado una página web. En Comala comprendí, que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver.

16 octubre 2006

Lola agoniza

Llegué a casa tarde, Lola dormía. Se despertó cuando entré en la habitación. No dijo nada. Nos abrazamos y llorando estuvimos un tiempo indefinido, hasta que me quedé dormida en su tripa cálida y enferma. Enferma de absorber mi parte mala, comérsela y no poder digerirla. Enferma de estos meses de agonía, de no saber.
No ha venido hasta ahora para que no la viera así, pero no podía más. No podía más.
Aún no está preparada para contarme todos sus misterios, así que esta mañana hemos ido a pasear. El Rincón es buen lugar para estar sola/acompañada. Hace casi un año que Vicky está en el jardín de los abuelos y yo sin poder hablar con ella. Que ni estando muertas podemos decirnos nada. Así que nos quedamos escuchando el sonido de hojas muertas al caer, y eso era como hablar con ellas.
Lola no muere, sólo agoniza, así que la dejo en casa, descansando. Llora todo el rato y en silencio, y a mí sólo me sale acompañarla. No estoy segura de que mañana amanezca viéndola así. Ya amanecerá algún día (o no).

10 octubre 2006

Tengo verano otoñal en el cuerpo, el verano me viene cuando te pienso, y, a ratos, aparece el otoño y me marchita. Miro las hayas, sigo sus hojas y me sumo a ellas sin querer, dejándome caer, poco a poco, posándome en el suelo muy despacio y esperando las primeras nieves que me entierren.
Preparo la casa para un verano de cuatro días y dejo de pensar en hojas muertas.
Preparo la mente para un verano de cuatro días y dejo de pensar en todo lo que viene por sí mismo sin llamarlo, viene porque toca y al que le toca le toca y ya vendrá y disfrutemos mientras no llegan las hojas muertas y los entierros de negras nieves que todo lo nublan.
Ay!

08 octubre 2006

Sigo sin saber nada de Lola, y ya no queda en casa ni en el coche un poquito de su olor. La llamo en la cabeza y suena hueco, y eso es que no está receptiva. Ya volverá.
Siento necesidad de música en directo, de no conocer a nadie por la calle, de ser un número más en una lista. Quizás vaya al médico, la Seguridad Social tiene hilo musical, no conoces a nadie y eres un número.
En serio, siento necesidad de salir de mi vida, así que espero noviembre y se me hace largo. Quizás busque a Lola si para entonces no ha dado señales de vida, y de paso, igual hay suerte y me encuentro.

05 octubre 2006

La Prince

La Prince tiene sueños y valor para intentar llevarlos a cabo,
ahora está triste, porque el desarraigo siempre cuesta,
pero, joder, qué alegría cuando el esfuerzo te recompense.
Siempre que te pienso, te veo sonriendo,
siempre que te menciono, tus ojos brillan mientras dices alguna frase arrolladora, a la vez que te retiras el pelo con la mano hacia atrás, dando más convicción a tus palabras.
Quizás sea una tontería, pero así te pienso.
Seguro que a tí te pasa, que en la distancia recordarás a cada persona por un detalle y sonreirás con el recuerdo. Y, joder otra vez, qué bonito poder pensar y echar de menos a tantas personas.
Y qué bonito que exista un cable que nos haga llegar las palabras escritas a un millar de kilómetros.
La Prince se convierte en Prinse y ya estoy practicando el andaluz para ir de visita.
Un beso.

29 septiembre 2006

¿Alguien ha visto a Lola?

Me acompañó en el viaje de ida y vuelta de Prioro, cuando casamos a un gran Corleone (y ya quedan menos, o quedamos). El caso es que se volvió conmigo y no la he vuelto a ver.
Repaso mis últimas conversaciones con ella, y admito que no la he tratado demasiado bien, porque hay contestaciones que duelen, y que se deben omitir aunque se piensen, hay contestaciones que apuñalan y, depende quién te las dé, hasta se acaba el mundo. Y ahora que he comprobado todo esto, sé que me he pasado con ella en más de una ocasión.
En el último viaje, por ejemplo, yo estaba crecidita, había pasado con mi hermano unos días, y eso es para celebrarlo, porque no sé cuándo fue la última vez que estuvimos dos días juntos en Prioro. Ir tan de vez en cuando y comprobar que la gente te sigue queriendo, es algo especial. Pero Lola sabía que el subidón iba a durar lo que tardara en llegar a Isaba, y al decírmelo me puso al instante los pies en el barro, le dije que si venía a amargarme la vida ya sabía hacerlo yo solita. Y esa fue la última vez que la ví. Lola es para mí, más que el Unicornio Azul para Silvio.
Lola, si me lees, espero que me perdones, o, por lo menos, que me digas que estás bien.
Quizás esté con alguno de vosotros, alegrándoos la vida y la rutina, si es así, por favor, avisadme, estoy preocupada.

26 septiembre 2006

Me invaden la cabeza enormes telarañas.
Atrapan sensaciones que no creo que sienta más que en sueños.
Me atrapan y me agarran pero aún puedo comer y yo me suelto.
No estoy tan débil para dejarme morir por tonterías.
No estoy tan débil para dejarme matar sin más ni más.
Escribo tragedias sin sentido.
Porque ni me muero ni me matan,
pero vos ya sabés porqué lo escribo.

15 septiembre 2006

En el aire

Ya no pongo fotos en el blog porque no veo.
Como el agua del río cuando llueve.
Como el agua de mar cuando hay tormenta.
Todo turbio.
Y esperando estoy a que el tiempo se aclare y me despeje.
Que aún no es otoño y ya parece invierno.
Que no termina el verano y ya sueño en primaveras.
Es difícil vivir en el aire.
Tengo una nube para cada cosa
Y ahora todas llueven a la vez.
Ellas se deshacen y yo en el aire.
Se visten de gris y yo de negro.

Se tiñen las entrañas en el suelo,
se ensucian las palabras al decirlas,
no puedo fiarme de las nubes,
no puedo fiarme ya de nada.

05 septiembre 2006

Costumbres

Aún no me he acostumbrado a la emancipación del gato, y cuando abro la puerta de casa, lo hago con cuidado y mirando al suelo, como si me lo fuera a encontrar. No sé si es costumbre, añoranza, o las dos cosas.
Anoche entré en casa y el gato no estaba, como cada día desde hace un par de meses. Me acosté y empecé a leer. Entonces apareció Lola, justo en el momento en que el libro me estaba pareciendo insoportablemente triste. Se tumbó a mi lado, cogió el libro y lo cerró mientras hablaba: - en la argentina madrileña, no hace mucho escuché esta conversación:
Viví sin demasiado sentido, sin énfasis. Y cuando por fin hise de la vida una costumbre, llamó la muerte a mi ventana y salí por la puerta sin mirar atrás. Ella no me persiguió, entonses empecé a vivir de verdad. Aterrisé en el madrid argentinoide, un caos más pequeño que Buenos Aires. Cambié hermano, cambié mucho. Ya no me acostumbro a nada, porque nunca se sabe. Rechaso contratos indefinidos. No busco el amor, sino la pasión. Vivo acá sin descartar el vivir allá mañana. Los amigos sí son una constancia, pero no una rutina. Lo que creía imprescindible antes de que ella aparesiera, ahora me parese innesesario. ¿y a vos, qué le trajo para acá?
Allá no tenía residensia fija, era un loco desarraigado en todos los sentidos. Lo mismo trabajaba de sol a sol, que me pasaba seis meses de un lado para otro hasiendo nada. En una de esas temporadas de inapetensia, la muerte llamó a mi puerta y yo me escapé por la ventana. Tras una época de reflexión, desidí que este lugar me gustaba para vivir, así que busqué un trabajo estable. Me enamoré y vivo en pareja, pensando ya en tener criaturitas. Disfruto de una estabilidad deseada. Allá creía que sabía vivir porque nada me ataba, ahora en cambio, siento ciertas costumbres como privilegios.

- No te quedes con ningún modo de vida, elabora la tuya. Déjate llevar a la vez que reflexionas sobre lo que haces y quieres hacer, y trabaja para que ambas cosas coincidan.
-¿Quién te pidió consejo, Lola?
-Tus ojos, niña. Ver tus ojos vacíos cuando los he visto tan repletitos de energía, ellos me lo pidieron.
-Me voy de boda, ¿te querés venir conmigo?- pongo tono de niña argentina.
-No hace falta que me cameles, te acompañaré en el viaje. Cantaremos juntas.

31 agosto 2006

Carta a los de sangre

Tengo tanto que pensar que me bloqueo. Se me hace raro estar fuera de mi círculo después de tres meses. Me siento lejos. Parece que ha pasado un mes y ha sido un día. Mañana todo vuelve a ser normal. Mañana me quito el traje del domingo y me pongo el de faena. Quizás vuelva y me dé por pensar diferente, más claro, quizás sirva alejarse de vez en cuando. Siempre quizás.
Ayer salí del ataúd en el que estaba cómodamente instalada con mis negras miserias para echárselas a E. a borbotones y una por una. Ahora todo me parece menos importante.
Querido padre: me está empezando a importar un carajo que cada año apuntes mi cumple para no acordarte, estoy empezando a perder la necesidad de verte, si alguna vez tú la tienes, el pueblo es Izaba, no Isoba, leñe. Y si no la tienes nunca, no importa, no puedo echar de menos algo que nunca he tenido.
Querido brother: las llamadas importan y las visitas también, y sí, ya sé cómo eres, pero eso a mí no me sirve, es excusa barata, tú verás. Te motorizas de nuevo y no lo dices por si acaso? Colega, pareces el pequeño.
Querida mamá osa: sigue dudando si venir o no venir y no nos vemos hasta navidad, si es que este año toca.
Conclusión I: si queréis verme, venir, pero decirlo antes porque no soy un recibidor. También hago planes con mis días libres y mis vacaciones y también tengo derecho a decir:- hoy no me apetece; y si no lo tengo, me lo cojo y punto. (Suenan aplausos que me doy en la barriga de pura felicidad)
Conclusión II: Voy a decir que no muchas veces, voy a pensar primero en lo que a mí me apetece. Voy a ser más egoísta, SIIIII. Llevo 6 años en Isaba, no me siento forzada ya a esperar a nadie, si alguien quiere venir, quizás yo no tengo tiempo de compromisos, me encanta vivir sola y ser rara y aprender a decir NOOOOOOO.
ConclusiónIII: voy a empezar a pensar en el futuro, a interesarme por lo que me gusta además del camping, a buscar vías alternativas a esta vida de arenas movedizas y a luchar querido socio, con uñas y dientes.
Conclusión IV: si aguanto el calor de agosto de Alcalá, y el invierno de Isaba, puedo con lo que sea. Son las 6 de la tarde y me voy a dar una vuelta por lo viejo, esto es tener coraje y decisión.
Si soy capaz, además, de dar en este post, a la casilla de publicar, es que no tengo vergüenza.

28 agosto 2006

Vamonos

Mañana me voy a dar una vuelta de dos días. No sé por qué digo que me voy si ya me fuí hace un tiempo. Si ya no estoy aunque parezca que estoy. Si parece que vivo aunque estoy muerta y vestida de negro y forrada en madera (sin crucifijo, por favor).
Así que mañana me voy para no estar de verdad. Espero encontraros en el viaje.

18 agosto 2006

¿Qué quieres ser de mayor?

Quiero ser un torbellino, un tifón, y saber lo que es matar y destruir.
Quiero ser una espada del pasado y atravesar otros siglos y otras vidas.
Quiero ser una escalera a tu ventana.
Quiero ser una mañana pasajera, y pasarla desde el cielo y tú sin verme.
Quiero ser una neurona en tu cerebro.
Quiero ser Al- qaeda sin país, y encontrarme en una tierra sin sentido.
Quiero ser Hizbulá en tu territorio y explotarte y explotarme y todo junto.
Quiero ser la Nada, quiero ser Prioro, y llenarme de historias y escribirlas.
Me busco perdida y no sé qué quiero ser. A mi edad y no lo sé.
Indago en las miradas, por si encuentro y aún no sé.
Nadie me dice, y yo soy nadie, y no me digo.
Quiero ser tu sangre y recorrerte.
Quiero vivir sin sangre en las entrañas.
Quiero ser loquillo y janis joplin.
Quiero ser un abismo y destruirme.
Quiero ser arquitecta y construirme.
Quiero ser bombera y apagarme,
quiero ser ingeniera y funcionar como un reloj.
A mi edad y aún no sé qué quiero ser de mayor.

16 agosto 2006

Otoño

Estudio la pared buscando grietas.
No hay suerte.Miro al cielo: nublado con huecos.
En mi cama hay un vacío enorme, cuando hay tristeza recuerdo el acento portugués.
Qué bonitos son los acentos de otras tierras.
De personas que no están pero me llenan.
De músicas oídas al piano.
De guitarras bien tocadas en invierno.
De esperanzas en un parque y yo tirada.
Nos acostumbramos poco a poco al otoño tempranero.
Aunque vuelva cada noche a un verano isleño,
relatado por un arco bien tocado.

Se van

Estamos nublados como el día. Es una nebulosa general. Todos están de acuerdo en poner música triste en el bar y en las cabezas. Nadie se queja. Nadie sonríe demasiado. Tristeza compartida. Se van, se van y nos vamos todos un poco.
Quedan fotos, chistes, anécdotas de barra. Y eso es todo. Nos vamos un poco, un rato, unas horas.
Me siento verdugo y víctima de decisiones difíciles.
No me apetece trabajar, ni escribir, ni nada.
Me apetece dormir y despertar en Noviembre. Sí, vivir un Noviembre de doce meses.
Mi cabeza está como esas viejas lavadoras, no centrifuga bien, hay que estrujar la ropa y las neuronas.
Las tiendo y las miro, pero no secan bien,
siguen sangrando aguas.
Siguen haciendo penas.
Siguen pensando en islas.
Lo bueno es que siguen, como sea, pero siguen. Y yo continúo.
La luna está pequeña, se parece a mí, escurridita en una esquina.
Ya volverá la fuerza.

10 agosto 2006

Voy con la luna, ella se llena mientras me vacío y todo transcurre con normalidad (qué es normalidad? ¿Es normalidad sinónimo de mayoría? Espero que no, así que rectifico.) Todo transcurre.
Voy con la luna, ella se llena mientras me sereno y vuelvo a la normalidad. Y rectifico de nuevo, me sereno y vuelvo.
Viene la luna con Lola. Ella sí que me llena, me transcurre y me serena. Además, a Lola no le gusta nada la palabra normalidad, le produce un sarpullido, lo mismo que a mí la palabra concupiscencia (por decir una, hay muchas palabras que no soporto), que menos mal que no es habitual en el vocabulario de la gente normal. UY! Perdón. de la gente y punto.
Ayer noche tube un rato "corriente", cené con I. Hablamos del último mes de nuestras vidas y por fín nos juntamos el trío calabera a tomar unas cañas. Siempre me sabe a poco.

07 agosto 2006

Nubes

Me encuentro una nube y la saludo.
Está llena de agua, yo la escurro.
Sonríe en su descarga y se deshace.
Me vuelvo argentina y lagrimeo.
Otra vez sola, contigo, pero sola.
Estudio el cielo en busca de otra nube.
Le pido que me aclare las distancias.
Le pido que me escurra sin temores.
Me quiero deshacer sin contratiempos.
Me quiero distanciar de la distancia.
Me quiero comprobar en tres palabras.
No me quiero.
Veo el sol, una mañana, y me desnudo.
Me dice que me seca si yo quiero.
Me presta un par de abrazos, me acaricia.
Me sangra el corazón y me rellena.
La luna viene a casa, ya es de noche.
Me trae su soledad y compartimos.
Me trae su redondez en una isla.
Me dicta su sentencia en tres palabras.
No me quiero.

28 julio 2006

Días de sombra

Revientan en pedazos los cristales.
Me pican las orejas y el trabajo.
Estallo en carcajadas sollozando.
La música se apaga. Blanco y negro.
Las risas se quedaron estancadas.
Las letras atrapadas en harina.
Y hago bizcochos.
Compruebo la botella, está vacía.
Repaso las alarmas, están listas,
reclamo tu presencia, es imposible.
Escalo mis paredes, me hacen sombra.
Encuentro tu violín, no tiene arco.
Quizás hay un recuerdo en la maicena.
Y hago bizcochos.

16 julio 2006

A veces imagino: de repente, no estamos. El camping desaparece y nosotros con él. Un hueco en el kilómetro 5 obliga a llegar de un salto al 6, y en medio, la Nada. Y nosotros perdidos en ella.
Saldría en las noticias como el rayo de Prioro. Vendrían periodistas a Isaba. Viendo la tele descubriríamos que nos quiere todo el mundo, hasta los que no conocíamos ni de vista. Seríamos todos como aquel caballero del cuento: amorosos, generosos y bondadosos.
Y así estoy, en medio de una Nada que se crea cada verano. Y todos dicen que soy bondadosa, generosa y amorosa, desde el tiempo lejano y la distancia ya perenne, desde el recuerdo somnoliento de algunos buenos momentos.
Cierro los ojos y te escucho:
-No hay nada, no hay nadie imprescindible.
-No hay nadie como tú.- le paso una lata de cerveza intuyendo ya una noche de conversación.-Siempre me recuerdas lo que me queda por aprenderme.
-¿Cómo te encuentras?
-Si estás aquí es porque lo sabes.
-Te siento dispersa. Hace mucho que no compartes el cielo conmigo.
-Hace mucho que no comparto nada con nadie.
-Hace mucho que me guardo las ganas de pegarte un bofetón.
-Hace tiempo que me lo merezco.-Le sonrío con tristeza porque es cierto. Le paso mi cigarro para que se le pasen esas ganas y quiera seguir mostrándome lo tonta que estoy.
Lola se apoya en la mecedora y se impulsa suavemente, cambia el tono de voz. Me mira unos instantes y me lleva la mirada hasta el cielo. El gato se acomoda en su regazo. Cierra los ojos, así que cierro los ojos.
-No puedes ocultarte en recovecos de tí misma.
-No puedes pedirme que no lo haga, al menos, de vez en cuando. Me disperso en momentos de ansiedad incontrolables, en los instantes en que no veo un futuro. Siempre que compro los periódicos y leo un tratado de paz y veinte guerras.
Mira y me silencia, porque ella es paz y no discordia.

15 julio 2006

Recupero a Janis Joplin y la escucho. Quién pudiera gritar como ella. Desahogarse así me dejaría suave y pequeña.
Voy en el coche, por un camino de ensueño, rumbo a un espacio, a un paréntesis de horas.
Compro una entrada sin dinero, me introduzco en su concierto.
Voy en el coche y Lola conmigo. Ella conduce.
Hay ciervas en el río, están en bañador y se salpican. Ocultan sus vergüenzas y se ríen. Pedimos permiso y nos sentamos,compartimos crema solar mientras hablamos y conocemos otros mundos por instantes.

13 julio 2006

Estoy en una cárcel voluntaria. Sin contacto con el exterior, sólo gente del trabajo, sólo clientes, sólo horarios y proveedores en la cabeza.
Rayuela me lleva a otro planeta durante hojas, mi segunda cama empieza a ser la primera, mi gato es ya más perra: Vera. Sólo alguna conversación agradable tras la cena. Y mi vida es camping. Mi gente se cansa de mis ausencias. Mis ausencias son más largas cada día. Cada día se hace mes y ya es un año.
Las palabras me delatan: mi, me, mis, mes: sigo igual: egoist.

09 julio 2006

Ando viperina

Comimos en un rincón sobre la manta y las hormigas hacendosas. Probamos su terreno, era rico.

Quemé mi nariz en el trabajo
y mi lengua insidiosa y maldiciente se cansó de tanto andar.
Los pies ya sólo caben en maletas imposibles de cerrar.
Noviembre está a la vuelta de la esquina.

06 julio 2006

Es tarde de cambio y de domingo. El viento quiere agua y nos la trae.
Se esfuerza en su trabajo y se agradece un día más fresco.
Escribo, mientras canta Estrella Morente, que los pastores huelen a sebo y me transporto al Prioro más elemental, al mío. Lo suelo echar de menos en estas fechas de poca gente, buen tiempo, verdor y huertos. Supongo que echo de menos algo que ya sólo existe en mis recuerdos. Todo cambia y se transforma, hasta Prioro, qué pena, mira que penaaaa. Me gustaba comprobar que aquella vida no cambiaba y todo era un engaño en mis recuerdos, todo cambia, hasta el pasado se trastoca con el tiempo y acabamos creyéndonos que fue lo que quisimos que fuera y no lo que era en realidad y qué realidad es ésa si cada uno lo ve todo como quiere.
Escribo, decía,robándole al ordenador de D. estas palabras tan sin sentido y tan iguales si me releo.
Escribo con neuronas en la mano, los pies en el bolsillo,
los ojos aturdidos, cigarros en la mente,
las piernas inseguras, las manos enterradas en arena.
Escribo sin saber por qué os escribo, por qué me escribo.
Escribo y me conozco, buscando en estas frases un sentido.
Escribo y mis palabras, se hacen de otro idioma y de otra vida.
Escribo por distancia con vosotros o conmigo?
Escribo mientras canto, cantando cuando escribo, en argentino.
Creo que ya se por qué os escribo:
Aturdidos, los ojos miran los cigarros en la mano,
la mente cuenta las neuronas desgastadas,
las piernas enterradas en arena, observan las manos inseguras cuando escribo,
eso sí, los pies en el bolsillo.
Escribo y me relato.
Escribo y me desnudo.
Escribo y me muestreo.
Sólo tiene un nombre y me da asco: égoïsme.

03 julio 2006

Ayer hubo tormenta en Isaba y en Gijón. Así que Lola y yo la compartimos de balcón a balcón durante un rato. Luego se retiró a dormir dejándome disfrutar de la tormenta y del recuerdo de hace un año, contigo.
Preparé una fiesta en el balcón: cerveza, patxarán y muchos flashes. Al gato le puse pajarita y le pedí, de vez en cuando, rellenar los vasos. Pero él prefirió cazar polillas, así que era yo la que servía.
Tengo sueño, pero el cuerpo está despierto y a la espera,
por si esta noche hay truenos y tú vuelves.
Espero a cada paso tu mirada,
te encuentro en la vereda con mis ojos.
Me das la mano andando despacito,
acompaño tus pasos orgullosa.
De vez en cuando discutimos el camino.
De vez en cuando pilotas el timón.
Y a turnos, va naciendo un senderillo.


29 junio 2006

Eder

Hoy Eder cumple once días. Aún no ve, es puro instinto primario.
Es un pequeño con una inconsciente función: levantar el alma de su madre del suelo.
Hoy sólo eso: Eder, cada día, tiene un día más. El resto lo tiramos en suspiros por la borda hasta que encoja, se suavice y se recuerde como el pago por nacer.

Acaba el día y pienso en Eder como en un gigante albornoz que arropa a su madre y le da el calor que necesita.
Y mañana un día más. El baby y sus primos tendrán un día más, y todo habrá merecido la pena.

22 junio 2006

Lola IV

Ayer se fue Lola, sigilosa, como siempre. Al compás de las olas, siguiendo el murmullo de un mar que ya añoraba.
Antes de irse, me regaló un verano. Le dije que era demasiado, pero insistió. Hoy comienzo a sentirlo, mañana espero disfrutarlo.
Antes de irse, le regalé unas letras. Pero no se deslizan bien últimamente, así que me esmeré y le hice un bizcocho, las letras fluyeron sin forzar tanto y adoptaron un gusto agri-dulce de despedida resignada.
Supongo que estará ya trabajando, vestida de sal marina y algas. La pienso sirviendo cañas en una terraza frente al mar, sin que la gente recuerde cuándo le han llevado el vaso a la mesa. Me la imagino, en las tardes de descanso, sentada en cualquier cala, o jugando con las olas. Por las noches la siento, hablando con estrellas que luego me traen sus diálogos, para no echarla de menos.

Sabe que me pudre la distancia en general (y alguna en particular). Así que nunca se va del todo, siempre está. Lola se merece ser feliz. Nos lo merecemos todos? Hay que merecer la felicidad? No sé si lo merezco, pero quiero serlo, y en busca de ella voy, con mi verano a cuestas, los pies negros y desnudos, e intentando vaciar el alma de la capa oscura que me oprime. No sé si llegaré, pero yo sigo.

21 junio 2006


Abrí la boca cuando vi la imagen: soy yo.

17 junio 2006

Gracias mamá osa

Hoy es el día en que he de felicitar a mamá osa por parirme. Me despierto dudando entre felicitarle o echárselo en cara, porque el dolor de ovarios no me deja estar de buen humor. Así que me drogo un poco, espero que haga efecto y me decido a escribir en el blog para brindar a su salud por tenerme, a pesar de todo.
No puedo decir que no tengo amigos importantes, los primeros que me han felicitado vía carta han sido El corte inglés y Movistar. Oh, qué ilusión, esperaba sus cartas con ansia. Las he tirado a la basura para no dejar mal a mis amigos menos importantes, esos que llaman y me cantan el zorionak zuri, feliz cumpleaños y che, qué bueno que nasiste.

Mi deseo: salud colegas. Salud para todos. Salud psicológica especialmente, en este mundo rápido y lleno de nuevas enfermedades, que una ya no sabe si realmente hay un depresivo en cada esquina o los médicos que lo diagnostican cobran comisión de alguna empresa farmacéutica. O nos quejamos de vicio, o somos más débiles, o nos hemos acostumbrado a la buena vida y hacemos de cualquier cosa un mundo. Así que salud y optimismo para los que me rodean en un radio de 6 mil kilómetros a la redonda.
Mi brindis: por los que están más lejos y/o hace más tiempo que no veo. Por que el próximo rayo que caiga, queme las miserias de todos nosotros. Amén.

13 junio 2006

Bilbao

Nos juntamos todas, por fin, hacía años. La excusa fue la boda de nuestra mejor vendedora de viajes. Llegó radiante vestida de sonrisas, tranquilidad y naturalidad.
Mi sordera (espero que pasajera) me limitó en las conversaciones de grupo, así que opté por el mano a mano. Lo bueno de la distancia, de carecer del día a día que compartí con la mayoría desde la infancia, es ver la evolución de todas y cada una.
"La capital del mundo", como bien la nombró el tío de la novia, está cada día más elegante. Los bilbainos también. Y cada vez que voy, me cuesta más volver a estas montañas.
Compartí varios momentos con mamá osa, mamá osa la portuguesa y mamá osa la sinuosa. Los ratos de coche con las tres suelen ser los momentos en que más echo de menos una grabadora, así que los intento retener en la memoria y luego los saco a ratillos, me dan energía.
Recuerdo esta semana ya pasada mientras vuelvo al trabajo. Me da pereza pensar cuándo volveré, pero volveré.

08 junio 2006

Tangos

Tuve un fin de semana inesperado. Me cogió por sorpresa. Descontaba las horas, un tanto ansiosa, que quedaban para la semana de vacaciones y las olas del cantábrico. Pero, sin darme tiempo a coger aire y taparme la nariz y los oídos, llegó una ola al camping. Nos caló. Y mojada vine al refugio de los brazos maternales. Fuimos a estar con la mar, pedí permiso y me dejó nadarle, pero no debí entregarme como ella esperaba o quizás quiera que aprenda una lección, porque una de sus olas me ha dejado sorda y ahora me oigo y me oigo y parece un castigo.
Ayer estuve compartiendo arena, rayos y conversación con A, con mamá osa y con mamá osa la portuguesa. Mamá osa la portuguesa siempre tiene música para regalarme. Esta vez han sido tangos. Un disco repletito de tangos de Gardel y de Calamaro, que ahora escucho. Creo que lo oyen más los vecinos que yo...



01 junio 2006


Es tiempo de potros y terneros. De nacimientos y naturaleza viva en el valle. Pero también la naturaleza cambia y se adapta a los tiempos. Aquí los buitres picotean y matan a animales indefensos porque ya no tienen carne muerta que comer. Todos los animales domésticos que mueren se han de incinerar y los buitres y otras aves que siempre fueron carroñeras, ahora son asesinas por necesidad y más peligrosas que nuestro querido oso Camille.
En Prioro dirían: -"ánde" vamos a llegar!
La foto la hizo Neburx cuando vino a hacernos la web. Imagino el valle por estas fotos, vivo aquí pero últimamente no lo disfruto, una pena, un asco.
Quizas me anime y mañana le enseñe a Lola el valle.

31 mayo 2006

Lola III

Creo que es el viento norte, que lleva un par de semanas instalado en el valle, el que colapsa mis ideas y no me deja escribir.
El viento no tiene la culpa de todo, claro está, pero me enfría la cabeza y el cuerpo de tal manera que me paraliza ante el ordenador de casa sin dejarme escribir ni una palabra.
Quiero gritaros: -sigo aquí! Pero mis dedos no se mueven.

Ayer me tumbé en la cama dispuesta a continuar el libro más americano y femenino que he leído nunca. Casi lo termino, pero me quedé dormida. Ni siquiera me había desvestido.
Me he despertado por el olor a café. No me ha extrañado que la casa oliera a café hasta que he reparado que el gato no sabe poner la cafetera.
Lola me había preparado un desayuno impresionante: café con leche, yogur de soja, zumo y tostadas con mantequilla.
Tengo los ojos hinchados y veo borroso, así que voy al baño, me lavo la cara, me pongo las lentillas, me quito la ropa y la meto en el cesto de mimbre. Me pongo los pantalones de estar en casa, esos rojos de algodón con los que nunca saldría a la calle, y vuelvo a la cocina.
Lola sonríe y me da un beso en la mejilla. Está preciosa, morena y con algún kilo más, desborda la alegría serena de quien va camiando hacia su meta sin prisa pero avanzando.
Tengo el estómago encogido esta mañana, pero hago un esfuerzo por comer algo de lo que Lola ha preparado.
Me dice que ha venido porque no daba señales de vida. Le había asustado la ausencia de palabras nuevas en el blog. Le cuento mis últimas semanas de vida y me cuenta la suya mientras cepilla al gato.
-No te dejes, te estás dejando y no me gusta verte así- me dice con voz segura y tierna.
Sonrío y me defiendo, consciente de que no tengo recursos, atacando:
-No hace tanto que la situación era al revés, yo te cuidaba y tú sólo querías abandonarte.
-Por eso estoy aquí, para que no te abandones.
Aparco mi actitud de contraataque cuando me dice que se queda unos días. Me voy a la ducha feliz.
El viento norte hoy es más frío, pero ya no me siento paralizada.

06 mayo 2006

Gotas

De vez en cuando, cojo un mapa de Belagua entre las manos. Para saber que todo es real, que existo y vivo en esta zona. Un mapamundi no sirve, sería hundirse como una gotita en el océano. Errar me convierte en gota, es entonces cuando miro el mapa intentando flotar y llegar a tierra firme.
Hay veces que me equivoco, otras que la fastidio y otras que me caigo con todo el equipo, que no es que me guste mucho esa expresión (por lo futbolístico) pero es por no decir que la cago.
Y según deslizo en el mapa el dedo por el valle, despacito y sin forzar, me voy secando y sintiéndome más un arbustillo que una gota inundada por más gotas y mucha sal. Son esos días en los que hago el crucigrama con el lápiz, de pura inseguridad, y luego espabilo, cojo el boli, continúo rellenando casillas y si me recupero del todo, lo acabo con pluma, emborronándose todo cuando ya no me importa el crucigrama ni la goma de borrar los errores.

04 mayo 2006

Pasen, vean y opinen

http://www.ojos-tristes.blogspot.com/

Felicidades mamá osa

Atrás quedaron los tiempos en que cada tarde de escuela querías hacer la maleta y volar a Argentina. Atrás están, para el recuerdo entre risas, los julios de caracoles y dunas, los agostos de paseos y deberes. Atrás atrás, muy lejanos, quedaron los domingos de oscuridad, silencio y manzanillas; los lunes de puesta a punto del uniforme, los martes noche de lectura silenciosa y contar pasos, los sábados de limpieza rutinaria, los silencios abundantes todo el día.
Todo eso es ya muy lejano, antes de que tú nacieras. Viniste, por fin al mundo, a los cuarenta y muchos pocos. Entonces yo cumplía la mayoría de edad y tú celebrabas los quince. Hoy celebramos tus veinte, porque eres sabia ya, para cumplir los que quieras, para reírte del mundo, para aprender sin temores, para enseñar sin vergüenza.
Mamá osa, eres mi heroína. De mayor quiero ser como tú.
Felicidades. Te quiero.

24 abril 2006

Lola II

Salgo a tomar la luna, pero hoy no está. Charlo contigo, pero la no-luna me recuerda que tú tampoco estás. Así que salen las estrellas a distraerme y me cuentan otras noches y otros cielos.
Se oyen voces, a lo lejos, de los últimos niños de la temporada.
Murmura el río algo, pero no le entiendo.
Lola aparece trepando por las rejas del balcón. No nos saludamos, porque no nos despedimos la última vez. Le ofrezco un cigarro. Se sienta a mi lado, suspirando por el esfuerzo de la breve escalada. Me mira buscando cambios. No sé si los encuentra, ni su cara ni el humo dicen nada.

-¿Qué te cuentan las estrellas esta noche?
- Me distraen con sus destellos y se ríen.
Continúa el cigarrillo. Nuestro silencio cubre las estrellas como el que corre la cortina o baja la persiana. Entramos en casa.
Lola sabe que es la hora de cubrir los ojos con la manta y deslizarme con las olas hasta tí. Así que se tumba en su cama. El gato se queda con ella, suelen hablar hasta que se duermen. Me acerco y les doy las buenas noches. Cubro a Lola con una manta y le doy un beso. Me meto en la cama y levanto el ancla. Me preparo para navegar hacia tu isla.

23 abril 2006

Se pudo

Finalmente quedamos sin quedar,
y así es como mejor salen las cosas.
Surgió una noche de flamenco,
reinaron las bulerías:
Dame de tí un instante, dame tu auroraaa...
Me gustan por lo difícil.
Pusimos música al valle,
olor a mora en nuestras bocas.
Pusimos las vergüenzas en la mesa,
las manos, frente a frente, palmearon.
Nunca siento lo que siento cuando acompaño una canción.

21 abril 2006

¿Se puede?

Acomodarse en su regazo suponía recibir las mejores caricias del mundo, enredando el pelo, relajando el cuerpo y sintiendo un cosquilleo por la nuca entre agradable y fresco. Tumbarse frente a ella era pedirle sin palabras un reconfortante masaje en los pies.
Me siento en la eterna cocina, y desayuno.
Necesito un masaje en los pies. Y otro en la cabeza.
Hacía tiempo que no escuchaba a Jaime Cullum, su voz es un masaje.
Izaba se llena de nubes al mismo tiempo que se vacía de turistas.
Fin de semana tranquilo, sin calor, un poco huérfano.
Podíamos crear una feria del libro roncalés, inventar algo, quedar todos para dibujar, tumbados, una nueva visión del mundo.
Quedar todos y escribir en el aire una canción.
Quedar todos y poner música a este valle.
Quedar y hablar de tonterías y discutir como si nos fuera la vida en ello.
Quedar y pasear por las crestas de los montes con los ojos, mientras unos pintan, otros escriben y todos discutimos.
Quedar y disfrutar y rellenar un fin de semana desesperadamente tranquilo.
Podríamos quedar.
Quedamos?

20 abril 2006

Echo de menos...

Echar un mus en la cafeta, tirarme en cualquier playa con mi madre, tus ojos de hechicero, hablar con un café en la faran, estar en una boda con mi hermano, comer contigo en una manta, un chapuzón en el mar, el poteo con mis prioreños, la vida cómplice del día a día con las de bilbo, cualquier reunión familiar que no sea navideña. Estar cerca de todos. Siempre queda poco para vernos.

05 abril 2006

Pausas en el camino

La lluvia arrastra mis tristezas. Se dirigen, río abajo, a su lugar de origen, dispuestas a extinguirse.
Me arrastro, en ocasiones, me arrastro. Pierdo la dignidad. Siento, al reflejar las penas en mi cara, que pierdo la dignidad. Así que recupero mi frialdad, mi cara de mus se instala de nuevo, con media sonrisa válida para el trabajo y las amistades. Recupero la compostura y me centro. Vuelvo a caminar erguida y a mirar desde arriba y con distancia. Continúo, pues, el camino solitario y compartido. Continúo el viaje con más claridad. Las pausas con dolor, son más eficaces, ayudan a distinguir mejor el sendero. Así que me levanto y prosigo. Proseguimos, los dos y tu madera afinada.
La lluvia me ha limpiado de pesares. Te pule y me deja tu esencia. Tu esencia y mi aroma se mezclan de nuevo y proseguimos.

03 abril 2006

Lola I

Después de recuperarse de su viaje en mi maleta. Lola compró un billete de tren. Miró el mapa de recorridos. Quería llegar hasta Oviedo. Necesitaba un nuevo mar que le arropara y verde, y piedra. Necesitaba empezar. Recorrer todo el país de sur a norte le daba tiempo a echar sus restos por la ventana o dejarlos en alguna estación, como se hace con los perros cada verano, como se sintió ella alguna vez.
Tenía un par de horas vacías antes de comenzar el viaje. Se sentó en la terraza de un café y pensó en sus restos. Tiraría sus rencores en Albacete, segura de no volver a pisarlo en mucho tiempo. Dejaría sus penas, camufladas en la mochila, en la estación de Madrid, segura de volver, porque a Madrid siempre se vuelve. Quizás las guardara en una taquilla, por si algún día necesitaba recuperarlas, por si necesitaba acordarse de ellas, para no volver a sufrirlas. Después de un par de sorbos al café, resolvió dejar los odios en Burgos y ya sólo le quedaban alegrías, ésas las cargaría hasta el final, no pesaban mucho, no eran demasiadas.
Se levantó sintiéndose diferente. Percibía, en cada paso a la estación, una mezcla de agilidad y firmeza en sus movimientos. Descubría Lola, mirando de reojo a los cristales de los escaparates, su renovada fortaleza. Aún no se gustaba, pero se asumía. Aún no se quería, pero se apreciaba y ése era el camino.

02 abril 2006

Penas de papel.

Me salen las penas más tristes en papel. Las escribo y las reviento. Así desaparecen.
Me salen, con la pena, palabras sentenciosas. No encuentro suavidad en mi tristeza al escribir.
No hablo de una pena radical, demoledora. Si fuera esa clase de pena, no entrarían las palabras en el blog. Pero hoy no es eso, hoy no se acaba el mundo, sólo prosigue con algún tropiezo en el Ebro.
Se juntan las nubes tapando el sol, se acabó (por fin) el verano ficticio.

Ojos Tristes

Me han dicho tantas veces que tengo los ojos tristes, que en momentos como éste me lo creo. Así que creé un blog sólo para cuando mis ojos tienen pena, porque éste me gusta alegre y no quiero mancharlo de lágrimas que lo emborronen. Lo inauguro hoy, teniendo alguna pena pasajera, nada que no cure en un día o dos. Intentaré (si aprendo cómo hacerlo) dejar un vínculo aquí cuando escriba en él, y espero que escriba poco.
De momento, como sólo hay un post publicado, os dejo la dirección:
http://www.ojos-tristes.blogspot.com

31 marzo 2006

Primavera cursi

Ayer el sol nos regaló un poco de lluvia. Era calmada, porque el sol dulcifica.
Ayer el sol nos devolvió la primavera. Era increíble respirarla.
Ayer el sol quiso brillar como un rey mago. Y regaló cálidas luces y alguna gota.
Hoy me saluda y me huele. Olfatea en mi pelo: pan y cebolla.
Hoy me sonríe y me inspira.
Hoy....creo que me esoy volviendo de un cursi inaguantable. Es sólo la primavera, luego se me pasa (espero).
Un abrazo moldeable a todos los que me aguantáis las cursiladas.

28 marzo 2006

Lola

Lola vino con nosotras a Almería.
En cuanto nos instalamos en el apartamento, aprovechó el momento en el que I y yo fuimos al peque-mercado a comprar y corrió hacia el mar. Era fácil. El apartamento tenía una salida a la calle y otra directa al mar, sin arena que obligara a suavizar el paso. Sólo un estrecho camino, unas cuantas piedras y el agua salada. Mantuvo el equilibrio entre dos piedras mientras se quitaba el abrigo. Sacó la llave de uno de los bolsillos. Posó el abrigo en el suelo. Inspiró. Buscó con la mirada otra piedra para apoyar su pierna derecha y coger impulso. Adoptó la postura y la actitud de un indio que tiene sólo una oportunidad para tirar a matar con su lanza, la pieza de carne que le dará de comer a toda una tribu. Lola no quería cazar, quería liberarse. Tiró la llave, conteniendo la respiración mientras aún permanecía en su mano. Siguió el vuelo de su pequeña y pesada carga hasta que el mar lo abrazó guiñando un ojo a Lola, una especie de: -yo me encargo!- en lenguaje de mar, que para ella era sinónimo de lenguaje materno.
En cuanto regresamos al apartamento, sentí que Lola no estaba. Vacié las bolsas y la maleta. Lola debió viajar en ella, ya no pesaba.

Balcón.


Esta semana trabajo por la mañana. Me encanta caminar por el Izaba tempranero. Aunque sólo sea hasta el coche y siempre el mismo recorrido. Aquí cada mañana sopla un viento distinto. Hoy ha sido sur. He disfrutado la tormenta primaveral desde el balcón.
El balcón, que ya pasa a ser terraza, por lo menos hasta el otoño, cuando el ruido agorero de hojas secas que presienten el invierno, lo convierten de nuevo, en basurero de flores muertas por las heladas y pinzas viudas, sin ropa que colgar.

27 marzo 2006

Imagen


Es mi fondo de escritorio, del ordenador y de mi mente en ocasiones. Es de Noviembre, Almería, donde quedó Lola. Algún día volveré a buscarle, aunque vuelva de vez en cuando por aquí, volveré.

25 marzo 2006

Agenda y Robles














Tenía la agenda repleta de tareas inacabadas y dos opciones, quedarme a terminarlas o irme. Pero en la agenda también ponía Prioro como tarea sin realizar, así que me fui.
No tengo un bmw pero me gusta conducir. Aprovecho los viajes para desgañitarme antes de que prohíban también cantar en el coche. Y pasito a pasito llegué a un pueblo cada vez más extraño a mis ojos, quizás porque cada vez son más cortas y distantes mis visitas.
Hay pequeños grandes paraísos en este lugar tan contradictorio, como éste de la foto, Mental. Y Robles, muchos Robles.
Me fuí con la lluvia, y alguna imagen de robles, ovejas y mastines.
Me fuí creando en mi mente un mp3 de la visita, no ocupa mucho espacio, fueron poco más de dos días. La visita justa, no da a lugar a arrepentirse de nada.
Podría plantar un Roble en mi balcón?



15 marzo 2006

Huecos en la escalera


Esas escaleras que sólo constan de peldaños y huecos. Bajas teniendo cuidado, no te da miedo el escalón, sino el hueco entre los peldaños. El agujero toma protagonismo sin ser nada, por ser nada.
Qué importantes son los huecos para no ser más que eso...huecos.
Consiste en esto la vida, no? Recorrer nuestro camino rellenando huecos y olvidando vacíos.

12 marzo 2006

No hagas caso, son rumores

Rumores, del latín rumor, que significa ruido confuso de voces.
Tienden a ser de contenido negativo. Lo negativo tiene más peso social, porque tiene mayor impacto que lo positivo. Los rumores tienen varias funciones. La función del rumor social en lugares como Izaba o Prioro, es la distracción: se transmite una información novedosa (verídica o falsa) que rompe la rutina y produce un efecto dramático. Lo triste: hay quien siente placer al conocer a distancia el sufrimiento de alguien.
Los rumores pueden desvanecerse, o crecer y convertirse en grandes bulos. Lo habitual, si el rumor crece, es que todo el entorno escuche el rumor excepto el protagonista del cuento. Si ya es un bulo, las versiones cambian, dependiendo del gusto del narrador ocasional. Como nada se puede demostrar, se justifica el narrador encabezando el relato con un: “me han dicho”, “he oído”...
Hay rumores realmente absurdos: “ He visto a Lola llorando", (mentira, quizás el viento, una mota de polvo o pelar una cebolla ha abrillantado a Lola los ojos). Alguien añade: "Seguro que Pepe y Lola han discutido, porque ayer vi a Pepe salir de casa muy serio. Creo que se están separando”. A partir de aquí, se añaden frases y comentarios, se reinventa lo inventado con un adjetivo aquí y un sutil pero determinante sustantivo allá y en breve es un gran bulo. Es un ejemplo de la absurdez, imaginación, y ganas de hablar de alguien que ni siquiera sabe el primer apellido de Lola ni de Pepe. La cuestión es que, en media hora, Lola y Pepe han roto su relación tras una enorme bronca que los vecinos aseguran que escucharon antes de ver a Pepe salir de casa de muy mala leche y a Lola ir a trabajar llorando.
Lo importante de los rumores, es no dejarse influenciar por ellos. Que no creen prejuicios si el rumor que se escucha es de terceras personas, y que no influencien si el rumor es sobre uno mismo. Creo que no es casual que escriba este post después de escribir el de Vicky. Tras varios meses de espera, en breve vuelvo a Prioro, uh! qué miedo.

10 marzo 2006

Vicky


Te fuiste sin hablarme.
Aprovecho mi ventaja:
Estás tumbada y muerta.

Estoy de pie asombrada.

Te miro y no te hablo.
Me enfado y te respiro.
Qué puedo decirte?

Eras sombra tenue, en mi cabeza.
Cólera pasada, antes de irte.
Espera contenida.
Pero te fuiste.

Con tu muerte volvió mi cólera.
Con tus cenizas, la espera.
Con el humo, las sombras.

Me quedan tus raíces y tu sangre.
Tu sonrisa, tus maneras y tu hijo.
Me quedan las tristezas bien marcadas,
porque no estabas ya, antes de irte.
El caso es que te fuiste.

No queda nada de ti.
Tu sangre. Tus raíces. Dónde están?
No quiero tus recuerdos. No son buenos.
No eres tu hijo. Él no es tú.
No quiero evocarte.
Quiero que estés.
Pero te fuiste.




Sin Cielo


No hay cielo.
Izaba es un perfil de blancos tejados.

Nada más.
No hay cielo.
Se cansó de estar y no ser visto.
Le dolió lucirse y no recibir miradas.
Así que se fue.
Cubre el hueco del cielo una nube.
Restablece la armonía.
Qué será de la tierra sin un techo?
Esta noche nos quedamos sin estrellas.
El cielo también quiere un paraíso.
La tierra negocia un firmamento.
Los cuerpos celestes se reúnen.
No hay cielo.
Esta noche nos quedamos sin invierno.

No habrá cuatro estaciones nunca más?
Qué querrá, por paraíso, el cielo?
Que le mimen, como al suelo?

Mañanas

La nieve se convierte en lluvia. Los pinos están aún dormidos, hoy no tienen sombra que ofrecer, aunque sí cobijo.
Sola, en la tranquilidad más absoluta, me siento acompañada.
Sola, sumergida en el invierno perecedero ya, me siento fuerte, otra vez.
Sola, escribiendo para vosotros, para mí.
Sola, relatándoos los acontecimientos mañaneros, me siento cursi.
Sola, comprobando que en mis palabras no hay acción.
A veces, es sólo escribiendo cuando me creo en compañía.

09 marzo 2006

Tristeza pasajera. Tristeza del pasado.



Lola estuvo en Izaba la pasada semana. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos. En dos años pueden pasar muchas cosas, y a ella le han sucedido demasiadas.
Le mostré mi mejor cara. Mi lado positivo. Me hizo, incluso, un apunte al respecto: dónde has dejado tu pesimismo?
Y yo con mi careta, sin mostrar ni un atisbo de esa tristeza perenne que me ralentiza la sangre y el carácter.
Me atreví a darle lecciones maternales y amistosas. Le hablé de cómo era la vida real. Le repetí la importancia de pensar primero en sí misma, de subir su autoestima antes de dar ningún paso a ninguna parte.
Fui descaradamente osada al decirle que me encontraba muy bien, que conocía la felicidad, que ya era hora, y que ella iba por el buen camino.
A Pepe le hablé de la importancia de que estuviera a su lado, de la admiración que sentía por todo lo que ella le había hecho pasar. A pesar de todo, él le perdona, no se cansa de perdonar, de repetir, de enseñarle y de aprender con ella el mejor camino para ambos.
Ella, Lola, se deja llevar, quizás porque le tocó guiar siempre y está cansada. Y yo le repito, como una madre, que ha de pensar primero en ella y por separado. Que ha de pensarse y ponerse unas metas individuales, que luego podrá compartir con Pepe de una manera feliz, porque será su meta lo que le haga sentirse llena, y compartirla le llenará aún más.
Y, joder, pensaba según hablaba, lo que yo daría por hacer todo esto y aquí estoy, dando consejos y discursos magistrales sobre cómo ha de ser la vida mientras miro la mía viendo en ella exactamente lo contrario de lo que predico.
Lola y Pepe se fueron. Y a mí se me cayó la máscara al suelo y en esa altura estoy.
Pierdo mi autoestima cuando me enamoro, porque dejo de ser yo para formar parte de ti.
Olvido mis metas e intereses porque sigo los tuyos como si fueran los míos.
Me abandono tanto, que, cuando me quedo sola y vuelvo en mí, me miro al espejo y me desprecio. Nunca me veo lo suficientemente bien para ti, en ningún aspecto.
Y en esa altura sigo, entre el suelo y mis pies, sin lograr subir siquiera hasta el tobillo...

Bienvenida

Son las diez y media, miro por la ventana y las sombras de los pinos comienzan a moverse, se alargan: sale el sol. Apenas queda nieve, pero los gatos y perros de bordas cercanas, los zorros y los pájaros más débiles siguen viniendo cada madrugada a comer. El sol y los animalillos hacen que se intuya más cercana la primavera. Aunque aún queden un par de meses para olerla a fondo.
Y todo esto viene, porque es entonces cuando soy una auténtica PiesNegros. No es que me vuelva punky, ni me vaya a América o a Canadá en busca de los restos de la tribu. Sólo estoy loca por sentir la tierra bajo mis pies, andar descalza por el camping, en casa, y en la playa si me permite la primavera alguna escapada al mar. Es una pena que el asfalto lo hicieran para ir calzados. Reivindico una vía para pies descalzos, como un bidegorri, pero sólo para pies, que, como los míos, se ponen contentos cuando están negros de sentirse libres.
Estoy trabajando y no tengo tiempo para escribir. Con esta introducción os quería dar la bienvenida a mis humildes aposentos y pediros sugerencias y críticas, noticias de cómo estáis y sonrisas cuando me leáis.
Besos

07 marzo 2006

Comienzo















Sólo otro comienzo,
como uno de esos coleccionables kioskeros que nadie acaba.
En fin, comenzamos.