24 abril 2006

Lola II

Salgo a tomar la luna, pero hoy no está. Charlo contigo, pero la no-luna me recuerda que tú tampoco estás. Así que salen las estrellas a distraerme y me cuentan otras noches y otros cielos.
Se oyen voces, a lo lejos, de los últimos niños de la temporada.
Murmura el río algo, pero no le entiendo.
Lola aparece trepando por las rejas del balcón. No nos saludamos, porque no nos despedimos la última vez. Le ofrezco un cigarro. Se sienta a mi lado, suspirando por el esfuerzo de la breve escalada. Me mira buscando cambios. No sé si los encuentra, ni su cara ni el humo dicen nada.

-¿Qué te cuentan las estrellas esta noche?
- Me distraen con sus destellos y se ríen.
Continúa el cigarrillo. Nuestro silencio cubre las estrellas como el que corre la cortina o baja la persiana. Entramos en casa.
Lola sabe que es la hora de cubrir los ojos con la manta y deslizarme con las olas hasta tí. Así que se tumba en su cama. El gato se queda con ella, suelen hablar hasta que se duermen. Me acerco y les doy las buenas noches. Cubro a Lola con una manta y le doy un beso. Me meto en la cama y levanto el ancla. Me preparo para navegar hacia tu isla.

23 abril 2006

Se pudo

Finalmente quedamos sin quedar,
y así es como mejor salen las cosas.
Surgió una noche de flamenco,
reinaron las bulerías:
Dame de tí un instante, dame tu auroraaa...
Me gustan por lo difícil.
Pusimos música al valle,
olor a mora en nuestras bocas.
Pusimos las vergüenzas en la mesa,
las manos, frente a frente, palmearon.
Nunca siento lo que siento cuando acompaño una canción.

21 abril 2006

¿Se puede?

Acomodarse en su regazo suponía recibir las mejores caricias del mundo, enredando el pelo, relajando el cuerpo y sintiendo un cosquilleo por la nuca entre agradable y fresco. Tumbarse frente a ella era pedirle sin palabras un reconfortante masaje en los pies.
Me siento en la eterna cocina, y desayuno.
Necesito un masaje en los pies. Y otro en la cabeza.
Hacía tiempo que no escuchaba a Jaime Cullum, su voz es un masaje.
Izaba se llena de nubes al mismo tiempo que se vacía de turistas.
Fin de semana tranquilo, sin calor, un poco huérfano.
Podíamos crear una feria del libro roncalés, inventar algo, quedar todos para dibujar, tumbados, una nueva visión del mundo.
Quedar todos y escribir en el aire una canción.
Quedar todos y poner música a este valle.
Quedar y hablar de tonterías y discutir como si nos fuera la vida en ello.
Quedar y pasear por las crestas de los montes con los ojos, mientras unos pintan, otros escriben y todos discutimos.
Quedar y disfrutar y rellenar un fin de semana desesperadamente tranquilo.
Podríamos quedar.
Quedamos?

20 abril 2006

Echo de menos...

Echar un mus en la cafeta, tirarme en cualquier playa con mi madre, tus ojos de hechicero, hablar con un café en la faran, estar en una boda con mi hermano, comer contigo en una manta, un chapuzón en el mar, el poteo con mis prioreños, la vida cómplice del día a día con las de bilbo, cualquier reunión familiar que no sea navideña. Estar cerca de todos. Siempre queda poco para vernos.

05 abril 2006

Pausas en el camino

La lluvia arrastra mis tristezas. Se dirigen, río abajo, a su lugar de origen, dispuestas a extinguirse.
Me arrastro, en ocasiones, me arrastro. Pierdo la dignidad. Siento, al reflejar las penas en mi cara, que pierdo la dignidad. Así que recupero mi frialdad, mi cara de mus se instala de nuevo, con media sonrisa válida para el trabajo y las amistades. Recupero la compostura y me centro. Vuelvo a caminar erguida y a mirar desde arriba y con distancia. Continúo, pues, el camino solitario y compartido. Continúo el viaje con más claridad. Las pausas con dolor, son más eficaces, ayudan a distinguir mejor el sendero. Así que me levanto y prosigo. Proseguimos, los dos y tu madera afinada.
La lluvia me ha limpiado de pesares. Te pule y me deja tu esencia. Tu esencia y mi aroma se mezclan de nuevo y proseguimos.

03 abril 2006

Lola I

Después de recuperarse de su viaje en mi maleta. Lola compró un billete de tren. Miró el mapa de recorridos. Quería llegar hasta Oviedo. Necesitaba un nuevo mar que le arropara y verde, y piedra. Necesitaba empezar. Recorrer todo el país de sur a norte le daba tiempo a echar sus restos por la ventana o dejarlos en alguna estación, como se hace con los perros cada verano, como se sintió ella alguna vez.
Tenía un par de horas vacías antes de comenzar el viaje. Se sentó en la terraza de un café y pensó en sus restos. Tiraría sus rencores en Albacete, segura de no volver a pisarlo en mucho tiempo. Dejaría sus penas, camufladas en la mochila, en la estación de Madrid, segura de volver, porque a Madrid siempre se vuelve. Quizás las guardara en una taquilla, por si algún día necesitaba recuperarlas, por si necesitaba acordarse de ellas, para no volver a sufrirlas. Después de un par de sorbos al café, resolvió dejar los odios en Burgos y ya sólo le quedaban alegrías, ésas las cargaría hasta el final, no pesaban mucho, no eran demasiadas.
Se levantó sintiéndose diferente. Percibía, en cada paso a la estación, una mezcla de agilidad y firmeza en sus movimientos. Descubría Lola, mirando de reojo a los cristales de los escaparates, su renovada fortaleza. Aún no se gustaba, pero se asumía. Aún no se quería, pero se apreciaba y ése era el camino.

02 abril 2006

Penas de papel.

Me salen las penas más tristes en papel. Las escribo y las reviento. Así desaparecen.
Me salen, con la pena, palabras sentenciosas. No encuentro suavidad en mi tristeza al escribir.
No hablo de una pena radical, demoledora. Si fuera esa clase de pena, no entrarían las palabras en el blog. Pero hoy no es eso, hoy no se acaba el mundo, sólo prosigue con algún tropiezo en el Ebro.
Se juntan las nubes tapando el sol, se acabó (por fin) el verano ficticio.

Ojos Tristes

Me han dicho tantas veces que tengo los ojos tristes, que en momentos como éste me lo creo. Así que creé un blog sólo para cuando mis ojos tienen pena, porque éste me gusta alegre y no quiero mancharlo de lágrimas que lo emborronen. Lo inauguro hoy, teniendo alguna pena pasajera, nada que no cure en un día o dos. Intentaré (si aprendo cómo hacerlo) dejar un vínculo aquí cuando escriba en él, y espero que escriba poco.
De momento, como sólo hay un post publicado, os dejo la dirección:
http://www.ojos-tristes.blogspot.com