28 julio 2006

Días de sombra

Revientan en pedazos los cristales.
Me pican las orejas y el trabajo.
Estallo en carcajadas sollozando.
La música se apaga. Blanco y negro.
Las risas se quedaron estancadas.
Las letras atrapadas en harina.
Y hago bizcochos.
Compruebo la botella, está vacía.
Repaso las alarmas, están listas,
reclamo tu presencia, es imposible.
Escalo mis paredes, me hacen sombra.
Encuentro tu violín, no tiene arco.
Quizás hay un recuerdo en la maicena.
Y hago bizcochos.

16 julio 2006

A veces imagino: de repente, no estamos. El camping desaparece y nosotros con él. Un hueco en el kilómetro 5 obliga a llegar de un salto al 6, y en medio, la Nada. Y nosotros perdidos en ella.
Saldría en las noticias como el rayo de Prioro. Vendrían periodistas a Isaba. Viendo la tele descubriríamos que nos quiere todo el mundo, hasta los que no conocíamos ni de vista. Seríamos todos como aquel caballero del cuento: amorosos, generosos y bondadosos.
Y así estoy, en medio de una Nada que se crea cada verano. Y todos dicen que soy bondadosa, generosa y amorosa, desde el tiempo lejano y la distancia ya perenne, desde el recuerdo somnoliento de algunos buenos momentos.
Cierro los ojos y te escucho:
-No hay nada, no hay nadie imprescindible.
-No hay nadie como tú.- le paso una lata de cerveza intuyendo ya una noche de conversación.-Siempre me recuerdas lo que me queda por aprenderme.
-¿Cómo te encuentras?
-Si estás aquí es porque lo sabes.
-Te siento dispersa. Hace mucho que no compartes el cielo conmigo.
-Hace mucho que no comparto nada con nadie.
-Hace mucho que me guardo las ganas de pegarte un bofetón.
-Hace tiempo que me lo merezco.-Le sonrío con tristeza porque es cierto. Le paso mi cigarro para que se le pasen esas ganas y quiera seguir mostrándome lo tonta que estoy.
Lola se apoya en la mecedora y se impulsa suavemente, cambia el tono de voz. Me mira unos instantes y me lleva la mirada hasta el cielo. El gato se acomoda en su regazo. Cierra los ojos, así que cierro los ojos.
-No puedes ocultarte en recovecos de tí misma.
-No puedes pedirme que no lo haga, al menos, de vez en cuando. Me disperso en momentos de ansiedad incontrolables, en los instantes en que no veo un futuro. Siempre que compro los periódicos y leo un tratado de paz y veinte guerras.
Mira y me silencia, porque ella es paz y no discordia.

15 julio 2006

Recupero a Janis Joplin y la escucho. Quién pudiera gritar como ella. Desahogarse así me dejaría suave y pequeña.
Voy en el coche, por un camino de ensueño, rumbo a un espacio, a un paréntesis de horas.
Compro una entrada sin dinero, me introduzco en su concierto.
Voy en el coche y Lola conmigo. Ella conduce.
Hay ciervas en el río, están en bañador y se salpican. Ocultan sus vergüenzas y se ríen. Pedimos permiso y nos sentamos,compartimos crema solar mientras hablamos y conocemos otros mundos por instantes.

13 julio 2006

Estoy en una cárcel voluntaria. Sin contacto con el exterior, sólo gente del trabajo, sólo clientes, sólo horarios y proveedores en la cabeza.
Rayuela me lleva a otro planeta durante hojas, mi segunda cama empieza a ser la primera, mi gato es ya más perra: Vera. Sólo alguna conversación agradable tras la cena. Y mi vida es camping. Mi gente se cansa de mis ausencias. Mis ausencias son más largas cada día. Cada día se hace mes y ya es un año.
Las palabras me delatan: mi, me, mis, mes: sigo igual: egoist.

09 julio 2006

Ando viperina

Comimos en un rincón sobre la manta y las hormigas hacendosas. Probamos su terreno, era rico.

Quemé mi nariz en el trabajo
y mi lengua insidiosa y maldiciente se cansó de tanto andar.
Los pies ya sólo caben en maletas imposibles de cerrar.
Noviembre está a la vuelta de la esquina.

06 julio 2006

Es tarde de cambio y de domingo. El viento quiere agua y nos la trae.
Se esfuerza en su trabajo y se agradece un día más fresco.
Escribo, mientras canta Estrella Morente, que los pastores huelen a sebo y me transporto al Prioro más elemental, al mío. Lo suelo echar de menos en estas fechas de poca gente, buen tiempo, verdor y huertos. Supongo que echo de menos algo que ya sólo existe en mis recuerdos. Todo cambia y se transforma, hasta Prioro, qué pena, mira que penaaaa. Me gustaba comprobar que aquella vida no cambiaba y todo era un engaño en mis recuerdos, todo cambia, hasta el pasado se trastoca con el tiempo y acabamos creyéndonos que fue lo que quisimos que fuera y no lo que era en realidad y qué realidad es ésa si cada uno lo ve todo como quiere.
Escribo, decía,robándole al ordenador de D. estas palabras tan sin sentido y tan iguales si me releo.
Escribo con neuronas en la mano, los pies en el bolsillo,
los ojos aturdidos, cigarros en la mente,
las piernas inseguras, las manos enterradas en arena.
Escribo sin saber por qué os escribo, por qué me escribo.
Escribo y me conozco, buscando en estas frases un sentido.
Escribo y mis palabras, se hacen de otro idioma y de otra vida.
Escribo por distancia con vosotros o conmigo?
Escribo mientras canto, cantando cuando escribo, en argentino.
Creo que ya se por qué os escribo:
Aturdidos, los ojos miran los cigarros en la mano,
la mente cuenta las neuronas desgastadas,
las piernas enterradas en arena, observan las manos inseguras cuando escribo,
eso sí, los pies en el bolsillo.
Escribo y me relato.
Escribo y me desnudo.
Escribo y me muestreo.
Sólo tiene un nombre y me da asco: égoïsme.

03 julio 2006

Ayer hubo tormenta en Isaba y en Gijón. Así que Lola y yo la compartimos de balcón a balcón durante un rato. Luego se retiró a dormir dejándome disfrutar de la tormenta y del recuerdo de hace un año, contigo.
Preparé una fiesta en el balcón: cerveza, patxarán y muchos flashes. Al gato le puse pajarita y le pedí, de vez en cuando, rellenar los vasos. Pero él prefirió cazar polillas, así que era yo la que servía.
Tengo sueño, pero el cuerpo está despierto y a la espera,
por si esta noche hay truenos y tú vuelves.
Espero a cada paso tu mirada,
te encuentro en la vereda con mis ojos.
Me das la mano andando despacito,
acompaño tus pasos orgullosa.
De vez en cuando discutimos el camino.
De vez en cuando pilotas el timón.
Y a turnos, va naciendo un senderillo.