02 febrero 2007

Me hubiera gustado ir con Lola a esquiar esta noche de luna llena al Rincón de Belagua. Vencer el miedo a la noche entre las hayas y esquiar en silencio con ella. Pero todo no puede ser y las agujetas se adelantan. Que ya está una vieja para deportes de riesgo como el alpino, sudar no he sudado, pero gritar en esas bajadas de muerte...Lo recomiendo si alguien no esquía y se quiere desahogar.
Lola sigue en casa con el gato, yo en el camping con el perro, la madre del perro y la del cordero. Mi vida es camping.