30 mayo 2007

Vera se ha vuelto mundana, menos utópica, más terrenal. Ya no persigue las sombras de las mariposas, se limita a cazar lagartijas, es más factible.
Lola ya no aparece, hace dos meses que no la siento. La culpa es mía, no he dado tregua a nadie, he estado en mí y solo en mí y ya me vale, por eso vuelvo.
Tasio ha crecido y se ha hecho malo. La vida de perro malo es más divertida, persigue lagartijas con su madre y come gusanitos con los chicos de la plaza.
El camping está invernal, no hay nadie. Sólo yo, vamos, nadie.
Nadie me siento, por eso escribo,
nadie me siente, yo no me dejo.
Nadie.
Lo prometo, la próxima vez que escriba, lo haré sonriendo. Así que por si acaso me despido.
Un beso a todos, no, un suspiro.
Hey! un momento: he sonreído!
Hasta mañana, tal vez... huelo a optimismo...