21 noviembre 2007

Veinte minutos delante del ordenador, será que no tengo nada que escribir, ya no me fluyen las palabras por los dedos.
Abro el libro del Tao al azar: .- deja de pensar y se acabarán tus problemas.-
Abro una neurona y la estrujo: vacía!
¿Me abré secado?
No, no estoy contenta, tampoco triste, ni llorona. Estoy vacía y gris.
Sigo buscando.