06 mayo 2006

Gotas

De vez en cuando, cojo un mapa de Belagua entre las manos. Para saber que todo es real, que existo y vivo en esta zona. Un mapamundi no sirve, sería hundirse como una gotita en el océano. Errar me convierte en gota, es entonces cuando miro el mapa intentando flotar y llegar a tierra firme.
Hay veces que me equivoco, otras que la fastidio y otras que me caigo con todo el equipo, que no es que me guste mucho esa expresión (por lo futbolístico) pero es por no decir que la cago.
Y según deslizo en el mapa el dedo por el valle, despacito y sin forzar, me voy secando y sintiéndome más un arbustillo que una gota inundada por más gotas y mucha sal. Son esos días en los que hago el crucigrama con el lápiz, de pura inseguridad, y luego espabilo, cojo el boli, continúo rellenando casillas y si me recupero del todo, lo acabo con pluma, emborronándose todo cuando ya no me importa el crucigrama ni la goma de borrar los errores.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Abandonados nos tienes. Un besín.