28 marzo 2006

Lola

Lola vino con nosotras a Almería.
En cuanto nos instalamos en el apartamento, aprovechó el momento en el que I y yo fuimos al peque-mercado a comprar y corrió hacia el mar. Era fácil. El apartamento tenía una salida a la calle y otra directa al mar, sin arena que obligara a suavizar el paso. Sólo un estrecho camino, unas cuantas piedras y el agua salada. Mantuvo el equilibrio entre dos piedras mientras se quitaba el abrigo. Sacó la llave de uno de los bolsillos. Posó el abrigo en el suelo. Inspiró. Buscó con la mirada otra piedra para apoyar su pierna derecha y coger impulso. Adoptó la postura y la actitud de un indio que tiene sólo una oportunidad para tirar a matar con su lanza, la pieza de carne que le dará de comer a toda una tribu. Lola no quería cazar, quería liberarse. Tiró la llave, conteniendo la respiración mientras aún permanecía en su mano. Siguió el vuelo de su pequeña y pesada carga hasta que el mar lo abrazó guiñando un ojo a Lola, una especie de: -yo me encargo!- en lenguaje de mar, que para ella era sinónimo de lenguaje materno.
En cuanto regresamos al apartamento, sentí que Lola no estaba. Vacié las bolsas y la maleta. Lola debió viajar en ella, ya no pesaba.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho tu blog, acabo de descubrirlo y me parece muy excitante poder leer todas estas cosas tan íntimas sobre ti.Joer Rita deja al tio ese con el que quiera que estés y CASATE CONMIGO!!!
cuídate mucho,
besines

Anónimo dijo...

Hoa wey, si el blog sirve, entre otras cosas, para saber que estás vivo, no está mal. Déjate de casamientos y hazte ver...¿Cuento los años que no nos vemos? Aunque presiento que sigues igual.
Un beso
PiesNegros

Anónimo dijo...

Estás muy lejos para ir a verte, pero nos veremos tarde o temprano.Presiento que tu mejoras con los años.La última vez que te vi fue hace 4 o 5 años en Riaño y estabas estupenda.Respecto a mi,no te engañes,igual no me reconoces...
Ya te sigo el rastro por aqui,¿no serás tú un poco existencialista?es broma...a seguir bien preciosa.