25 marzo 2007

Qué será, será?

Ayer vino Lola a amargarme la existencia. Yo estaba tan tranquila, paseando por la calle, y, sin avisar, sin pedir permiso, se instala en mi cabeza. Tan enfadada entró, que su enfado salió por mi boca. Se ha metido demasiado en mi vida, se ha pasado, esta vez, se ha pasado. Dormí como pude, y, como todos, una hora menos. Esta mañana seguía rondándome, aunque más sutilmente.
Hace sol y frío y rabia, y un poco de vergüenza, y muchas ganas de pegar a algo, pero no hay fuerza. Ganas de salir a correr, de gritar fuerte, de dormir y despertar con veinte años.
Es el futuro, el futuro, que se acerca y no se cómo abarcarlo. Se ríe de mí, me agobia sin existir aún. Me resbala en la mente cada día, como diciendo: estoy aquí y no haces nada, estoy aquí, llegan los treinta y no haces nada....AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!
Si tubiera a Lola delante.....
Distancia, quiero tomar distancia con el futuro y él se vuelve a reir de mí: Distancia? si ya estoy ahí!
Distancia, me sigo repitiendo, distancia, sosiego, y cuando menos me lo espere: aha! futuro proyectado.
Voy a quitarme el ansia de la manera más agradable: comiendo chocolate.
Merde, no hay, segunda opción: echar la siesta.

No hay comentarios: