02 abril 2006

Penas de papel.

Me salen las penas más tristes en papel. Las escribo y las reviento. Así desaparecen.
Me salen, con la pena, palabras sentenciosas. No encuentro suavidad en mi tristeza al escribir.
No hablo de una pena radical, demoledora. Si fuera esa clase de pena, no entrarían las palabras en el blog. Pero hoy no es eso, hoy no se acaba el mundo, sólo prosigue con algún tropiezo en el Ebro.
Se juntan las nubes tapando el sol, se acabó (por fin) el verano ficticio.

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