09 julio 2006

Ando viperina

Comimos en un rincón sobre la manta y las hormigas hacendosas. Probamos su terreno, era rico.

Quemé mi nariz en el trabajo
y mi lengua insidiosa y maldiciente se cansó de tanto andar.
Los pies ya sólo caben en maletas imposibles de cerrar.
Noviembre está a la vuelta de la esquina.

No hay comentarios: