10 marzo 2006

Vicky


Te fuiste sin hablarme.
Aprovecho mi ventaja:
Estás tumbada y muerta.

Estoy de pie asombrada.

Te miro y no te hablo.
Me enfado y te respiro.
Qué puedo decirte?

Eras sombra tenue, en mi cabeza.
Cólera pasada, antes de irte.
Espera contenida.
Pero te fuiste.

Con tu muerte volvió mi cólera.
Con tus cenizas, la espera.
Con el humo, las sombras.

Me quedan tus raíces y tu sangre.
Tu sonrisa, tus maneras y tu hijo.
Me quedan las tristezas bien marcadas,
porque no estabas ya, antes de irte.
El caso es que te fuiste.

No queda nada de ti.
Tu sangre. Tus raíces. Dónde están?
No quiero tus recuerdos. No son buenos.
No eres tu hijo. Él no es tú.
No quiero evocarte.
Quiero que estés.
Pero te fuiste.




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