10 marzo 2006

Mañanas

La nieve se convierte en lluvia. Los pinos están aún dormidos, hoy no tienen sombra que ofrecer, aunque sí cobijo.
Sola, en la tranquilidad más absoluta, me siento acompañada.
Sola, sumergida en el invierno perecedero ya, me siento fuerte, otra vez.
Sola, escribiendo para vosotros, para mí.
Sola, relatándoos los acontecimientos mañaneros, me siento cursi.
Sola, comprobando que en mis palabras no hay acción.
A veces, es sólo escribiendo cuando me creo en compañía.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Comprobando si esto de los comentarios funciona

Anónimo dijo...

Creo que en esa soledad uno esta acompañado,es una soledad buscada y llana de imagenes ,sonidos y compañia de los que estando lejos les tienes muy presentes,es una soledad serena y madura, solo, solo,el hombre es individual y único ...