29 junio 2006

Eder

Hoy Eder cumple once días. Aún no ve, es puro instinto primario.
Es un pequeño con una inconsciente función: levantar el alma de su madre del suelo.
Hoy sólo eso: Eder, cada día, tiene un día más. El resto lo tiramos en suspiros por la borda hasta que encoja, se suavice y se recuerde como el pago por nacer.

Acaba el día y pienso en Eder como en un gigante albornoz que arropa a su madre y le da el calor que necesita.
Y mañana un día más. El baby y sus primos tendrán un día más, y todo habrá merecido la pena.

22 junio 2006

Lola IV

Ayer se fue Lola, sigilosa, como siempre. Al compás de las olas, siguiendo el murmullo de un mar que ya añoraba.
Antes de irse, me regaló un verano. Le dije que era demasiado, pero insistió. Hoy comienzo a sentirlo, mañana espero disfrutarlo.
Antes de irse, le regalé unas letras. Pero no se deslizan bien últimamente, así que me esmeré y le hice un bizcocho, las letras fluyeron sin forzar tanto y adoptaron un gusto agri-dulce de despedida resignada.
Supongo que estará ya trabajando, vestida de sal marina y algas. La pienso sirviendo cañas en una terraza frente al mar, sin que la gente recuerde cuándo le han llevado el vaso a la mesa. Me la imagino, en las tardes de descanso, sentada en cualquier cala, o jugando con las olas. Por las noches la siento, hablando con estrellas que luego me traen sus diálogos, para no echarla de menos.

Sabe que me pudre la distancia en general (y alguna en particular). Así que nunca se va del todo, siempre está. Lola se merece ser feliz. Nos lo merecemos todos? Hay que merecer la felicidad? No sé si lo merezco, pero quiero serlo, y en busca de ella voy, con mi verano a cuestas, los pies negros y desnudos, e intentando vaciar el alma de la capa oscura que me oprime. No sé si llegaré, pero yo sigo.

21 junio 2006


Abrí la boca cuando vi la imagen: soy yo.

17 junio 2006

Gracias mamá osa

Hoy es el día en que he de felicitar a mamá osa por parirme. Me despierto dudando entre felicitarle o echárselo en cara, porque el dolor de ovarios no me deja estar de buen humor. Así que me drogo un poco, espero que haga efecto y me decido a escribir en el blog para brindar a su salud por tenerme, a pesar de todo.
No puedo decir que no tengo amigos importantes, los primeros que me han felicitado vía carta han sido El corte inglés y Movistar. Oh, qué ilusión, esperaba sus cartas con ansia. Las he tirado a la basura para no dejar mal a mis amigos menos importantes, esos que llaman y me cantan el zorionak zuri, feliz cumpleaños y che, qué bueno que nasiste.

Mi deseo: salud colegas. Salud para todos. Salud psicológica especialmente, en este mundo rápido y lleno de nuevas enfermedades, que una ya no sabe si realmente hay un depresivo en cada esquina o los médicos que lo diagnostican cobran comisión de alguna empresa farmacéutica. O nos quejamos de vicio, o somos más débiles, o nos hemos acostumbrado a la buena vida y hacemos de cualquier cosa un mundo. Así que salud y optimismo para los que me rodean en un radio de 6 mil kilómetros a la redonda.
Mi brindis: por los que están más lejos y/o hace más tiempo que no veo. Por que el próximo rayo que caiga, queme las miserias de todos nosotros. Amén.

13 junio 2006

Bilbao

Nos juntamos todas, por fin, hacía años. La excusa fue la boda de nuestra mejor vendedora de viajes. Llegó radiante vestida de sonrisas, tranquilidad y naturalidad.
Mi sordera (espero que pasajera) me limitó en las conversaciones de grupo, así que opté por el mano a mano. Lo bueno de la distancia, de carecer del día a día que compartí con la mayoría desde la infancia, es ver la evolución de todas y cada una.
"La capital del mundo", como bien la nombró el tío de la novia, está cada día más elegante. Los bilbainos también. Y cada vez que voy, me cuesta más volver a estas montañas.
Compartí varios momentos con mamá osa, mamá osa la portuguesa y mamá osa la sinuosa. Los ratos de coche con las tres suelen ser los momentos en que más echo de menos una grabadora, así que los intento retener en la memoria y luego los saco a ratillos, me dan energía.
Recuerdo esta semana ya pasada mientras vuelvo al trabajo. Me da pereza pensar cuándo volveré, pero volveré.

08 junio 2006

Tangos

Tuve un fin de semana inesperado. Me cogió por sorpresa. Descontaba las horas, un tanto ansiosa, que quedaban para la semana de vacaciones y las olas del cantábrico. Pero, sin darme tiempo a coger aire y taparme la nariz y los oídos, llegó una ola al camping. Nos caló. Y mojada vine al refugio de los brazos maternales. Fuimos a estar con la mar, pedí permiso y me dejó nadarle, pero no debí entregarme como ella esperaba o quizás quiera que aprenda una lección, porque una de sus olas me ha dejado sorda y ahora me oigo y me oigo y parece un castigo.
Ayer estuve compartiendo arena, rayos y conversación con A, con mamá osa y con mamá osa la portuguesa. Mamá osa la portuguesa siempre tiene música para regalarme. Esta vez han sido tangos. Un disco repletito de tangos de Gardel y de Calamaro, que ahora escucho. Creo que lo oyen más los vecinos que yo...



01 junio 2006


Es tiempo de potros y terneros. De nacimientos y naturaleza viva en el valle. Pero también la naturaleza cambia y se adapta a los tiempos. Aquí los buitres picotean y matan a animales indefensos porque ya no tienen carne muerta que comer. Todos los animales domésticos que mueren se han de incinerar y los buitres y otras aves que siempre fueron carroñeras, ahora son asesinas por necesidad y más peligrosas que nuestro querido oso Camille.
En Prioro dirían: -"ánde" vamos a llegar!
La foto la hizo Neburx cuando vino a hacernos la web. Imagino el valle por estas fotos, vivo aquí pero últimamente no lo disfruto, una pena, un asco.
Quizas me anime y mañana le enseñe a Lola el valle.